Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2023

146. LOS PRIVILEGIOS DEL INVITADO

Imagen
Mi marido y yo decidimos invitar a un corneador a casa. Lo habíamos hablado varias veces, al principio solo como una fantasía. Pero poco a poco la idea fue tomando más envergadura y se convirtió en el tema de cada noche. Mi marido se excitaba muchísimo imaginando las situaciones que se podían dar y al fin fue el mismo quien decidió contactar con "un buen empotrador" según sus propias palabras.  Una noche me vino con el ordenador portátil al sofá y me mostró las fotos de tres hombres. -Esos son mis candidatos, pero tu debes escoger al ganador. Una de esas pollas será para ti. Mientras me contaba eso se estaba tocando sin poder evitarlo. Miré las fotos y descubrí que mi marido tenía buen gusto para la preselección. Vi a tres hombres fornidos, atractivos y muy bien dotados, los tres con el pene erecto. Me costó un poco elegir, pero me incliné por Javi, casi al azar. Quedamos para justo una semana más tarde, ya que antes era imposible por nuestras agendas. Pero ya en el primer dí

145. ME SOMETÍ A ÉL

Imagen
Des del momento en el que conocí a Manu, mi intención siempre fue invitarle a un trío con mi marido. Le conocí por sus fotos en la web swinger y empezamos a chatear. Me atraía mucho: es guapo, bien dotado, joven y le gustan las mujeres maduras como yo. Muchas de sus fotos muestran lo que yo busco: en ellas se ve a Manu en la cama (o en el sofá, o en una silla) encargándose de la esposa mientras el marido saca fotos o se masturba. Como ya sabéis, eso nos excita mucho tanto a mi marido como a mi. En uno de los vídeos de Manu que más me gusta se ve a la mujer de rodillas ante una butaca, con la cara pegada a los cojines (y seguramente mordiéndolos), jadeando mientras se corre y le suplica que siga. Manu le está propinando un anal contundente, y ella se da cachetes en el clítoris a un ritmo endiablado. Como os podéis imaginar, a un lado se ve la figura del marido, observando con los ojos muy abiertos y masturbándose con frenesí. Como también os podéis imaginar, eso es lo que yo deseaba que

144. GANARSE LA PLAZA

Imagen
Tras mi divorcio, pasé algunos meses faltada de cariño. Me apunté a algunas páginas de ligoteo, pero el resultado no fue muy bueno: lo peor de los hombres que conocí no es que quisieran sexo en la primera cita, cosa que me parece lógica, si no que enseguida pretendían exclusividad. Yo no me veía para nada divorciada para liarme a la primera de cambio. Fue entonces cuando mi amiga Merche me llevó de copas una noche, creyendo que me ayudaba a ligar. Pero los hombres que se me acercaron me parecieron aburridos, previsibles y pesados, con sus rodeos y sus indirectas, como jovencitos. Viendo que su estrategia no iba a dar resultados conmigo, Merche decidió contarme un secreto: -Verás... mi marido y yo -empezó carraspeando- Des de hace unos años empezamos a intimar con una pareja swinger, ya sabes. Hacemos intercambios y vamos a clubes de gente igual... A lo mejor eso es lo que tu necesitas... -Pero yo no tengo pareja que intercambiar con nadie -la advertí. -Jajaja, no me hagas reír: una muj