5. MI CUÑADO TAMBIÉN SE CORRIÓ EN MI CARA


Siempre supe que el marido de mi hermana era un calentorro de aúpa, ya que suele bromear y soltar chistes sexuales a la primera ocasión que se le presenta. También sabía que me miraba con deseo, algo en lo que tampoco disimula mucho: muchas veces le descubrí mirándome el culo o el escote en los encuentros familiares, y recuerdo muy bien eso todas las veces en las que fuimos las dos parejas a la playa, y en especial el fin de semana familiar en el balneario de Panticosa, en donde aprovechó la ocasión para manosearme las nalgas en un descuido y luego consiguió rozar su pene erecto en mi muslo.

Lo que no imaginé jamás es que mi cuñado se las ingeniaría para atarme en la cama y follarme por todas partes.

Debería haberlo sospechado: sin decirle nada a mi hermana, se añadió a la web de los Swingers y allí dio conmigo y mis fotos, hasta que un día me lo contó sin tapujos, cuando los dos salimos a fumar a la terraza durante una comida con la familia.

-Ni a ti ni a mi nos interesa mucho que todo eso se sepa entre los nuestros, así que te propongo una solución.

-¡Eso es un chantaje!, le dije yo simulando mi enfado, pero la verdad es que mientras lo decía recordaba el contacto de su pene gordo en el balneario y me entró un escalofrío. Él debió de percibirlo.

No tardó ni 24 horas en mandarme un mensaje con una cita: hotel, día y hora. En Badalona. Me presenté allí por si acaso, aunque lo hice vestida muy normalita. El cuñado estaba desnudo y listo para dar juego, y antes de nada me mostró mis fotos: aquí desnuda, aquí atada, aquí a cuatro patas y etc. Enseguida comprendí que quería verme en todas las situaciones de las fotos y acepté con cierto reparo, ya que aquello era una puesta de cuernos por partida doble, aunque todo quedaría en familia.

La verdad es que el cuñado sabe lo que se hace, y lo hace bien. No solo me tuvo entretenida y dándome placer, si no que me conminó a sacarme selfies durante toda la tarde, incluyendo la escena final, con toda su leche en cuello y pechos, que es uno de mis mejores selfies.

Le dejé claro, al terminar, que eso se había terminado. Él lo aceptó y lo ha cumplido. Aunque dentro de poco, al principio de la primavera, tenemos otra salida familar al balneario de Caldas de M. y me pregunto si sucederá algo imprevisto.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

166. EL AMANTE CARADURA

164. ENCULADA EN LA PLAYA NUDISTA

165. CUANDO ME LO PETAN (REPORT)