36. MIS PRIMEROS CUERNOS EN SECRETO

Le prometí a mi marido que nuestro juego cuckold/hotwife siempre sería algo compartido, a medias y entre los dos. Y lo he cumplido a rajatabla, ya que ahí está la gracia del asunto. Así pues, las veces en las que quedé con un amigo sin anticiparle a Luis mi decisión, siempre tuve la decencia de mandarle una foto del encuentro para compartirlo, para que lo sepa. No ha habido nunca ocultación ni engaño.

Pero algo sucedió un día que alteró mi promesa.

Mi amiga Maribel me mandó un whatsapp: había quedado con Mario, un amigo suyo de Madrid al que deseaba follarse a toda costa, pero he ahí que el amigo venía acompañado por un tal Rafa. Hazte un trío con Mario y Rafa, le dije yo. Pero ella no estaba por la labor: si hacemos un trío, mi amigo Mario pensará que soy una cualquiera o una fresca y no me tomará en serio, y lo que quiero yo es que nos hagamos novios. Necesito que vengas y te líes con Rafa. O por lo menos que me lo entretengas.

Me quedé algo perpleja ante la propuesta y le pedí que me mandara una foto de Rafa, si la tenía. Maribel me mandó la foto: el tal Rafa es un tipo muy guapo y eso estropeó mis planes. Maribel tuvo el detalle de mandarme una foto en la que se veía al amigo Rafa sin camiseta y pene en mano. No pude resisitirme y se me fue al traste mi argumetación. "Cuenta conmigo", le respondí sin pensar mucho. Supongo que me comprendéis.

No le dije nada a Luis. Creí que por lealtad a Maribel debía guardarlo en secreto, ya que ella también está casada y no puedo poner en riesgo su matrimonio: al fin y al cabo, Luis y Felipe (el marido de Maribel) se conocen y es probable que hablen a veces. Acepté el reto.

Me presenté a la cita. Maribel y sus dos amigos aparecieron en el restaurante de la Barceloneta puntuales y muy atractivos. Me quedó claro que Rafa venía convencido de que se me iba a follar sin problemas, ya que des del principio me miraba con el deseo tranquilo de quien sabe que lo tiene fácil. Y la verdad es que Rafa es mucho más atractivo que Mario.

Y así fue. Nos llevaron a su hotel en el Maresme y nos pusieron en paralelo, culos en pompa ante una cristalera enorme con vistas al mar. Nos tuvieron allí hasta la madrugada sin descanso alguno. Solo unas botellitas de agua y mucha crema hidratante.

 Allí descubrí otra diferencia entre Mario y Rafa: a Mario le gusta penetrar la vagina de su amante, mientras que a Rafa le gusta el anal. A las cinco me pedí un taxi. Le conté a Luis que había estado escuchando las confesiones de Maribel sobre sus problemas laborales y de pareja. Luis me creyó sin dudar.

Mientras le contaba la mentirijilla a Luis me dolía el ano.