55. MI INICIO HOTWIFE

[Relato de Lucía]

Durante mi primer matrimonio tuve algunas fantasías de este tipo, pero jamás llegué a pensar mucho en ello: mi marido de entonces era celoso, posesivo y con poca imaginación.

Fue una vez casada por segunda vez cuando la idea del juego "hotwife" empezó a tomar forma, tras estar latente muchos años. A veces creo que una es "hotwife" des de antes de saberlo ella misma.

Como todas sabeis, durante los primeros años de una pareja el sexo es suficiente... pero una vez pasados los primeros años, y más allá de los 40, las cosas cambian. Mi segundo marido, algunos pocos años mayor que yo, es un hombre que debe dedicarle tiempo y energías a su trabajo, muy absorbente y, a menudo, estresante. Si a eso se le suma la edad, una empieza a experimentar algo parecido a la falta de interés por parte de él.

Lo hablamos varias veces y él al principio negaba los hechos, pero al fin tuvo que reconocerlo y coger al toro por los cuernos. Y nunca mejor dicho.

Tras afrontar la caída en la frecuencia del sexo entre nosotros empezó a tomar esas pastillas azules. Pero pronto vimos que eso solo soluciona una parte de la cuestión. La otra parte es la excitación y el morbo, que necesitan dosis más altas. Se nos ocurrieron algunas cosas, como mirar juntos películas para adultos, pero ese recurso también se agotó en poco tiempo.

Fue así como decidí plantearle mi antigua fantasía, la de jugar a hotwife/cornudo. Se quedó algo sorprendido, pero pronto empezamos a imaginar situaciones y a consultar páginas de gente muy normal que juegan a este juego en sus ratos. Contactamos con alguna pareja, solo para charlar en un lugar público. Mi marido pudo comprobar que las parejas que juegan a este juego son como él y yo, personas que una se puede cruzar cien veces por la calle, en el trabajo o en el supermercado.

Yo me daba cuenta de que mi marido cada vez estaba más decidido a car el paso, aunque no se decidía por completo. De modo que fui yo quien optó por provocar el cambio. Me suscribí a una página de contactos liberales y colgué algunas fotos, no sin antes depilarme el pubis. Las primeras fotos las hice en casa, con el móvil cubriéndome la cara casi por completo y mostrando mi cuerpo serrano. Me cercioré de que se viese bien mi anillo de casada.

Escribí algo así como "pareja novata hotwife y cornudo desean iniciarse". La verdad es que en pocos minutos tenía unos 30 "me gusta", más de 10 comentarios y otras tantas propuestas. También colgué algunas fotos "normales", en las que se nos ve a los dos en un restaurante, por la calle o en el campo, solo para poner en evidencia nuestra vida en común típica y habitual.

Un día le conté mi proyecto a un amante que tuve entre el primer y el segundo matrimonio, y se ofreció a sacarme algunas fotos más a atrevidas. Aunque yo sabía perfectamente de que iba su oferta, acepté con el fin de destacarme un poco más en la web liberal. El amigo, buen aficionado a la fotografía, se cobró el servicio tal como os podéis imaginar. Me puso algunos abalorios que le había sustraído a su novia y consiguió que mostrase mi lado más sexy. Colgué mis nuevas fotos. Mi marido no se terminó de creer que esas fotos me las hice yo solita, pero soslayó sus dudas.

Y solo le mostré el resultado de todo a mi marido cuando mi perfil ya llevaba un montón de proposiciones con fotos y comentarios que le iban a excitar sin duda.

Así fue. Vinieron los primeros invitados, los primeros juguetes y las primeras salidas a los clubes. Una vez una ha empezado en eso ya no hay vuelta atrás. La vida sexual de mi matrimonio ha dado un paso de gigante.