57. MAITE Y EL RETO HARDCORE (1)

Tras varios años en el mundo swinger, Maite decidió que deseaba experimentar algo más. Una noche, tras rastrear por la web de los liberales en el sexo, dio con un tipo que se hacía llamar "Amo Manuel", y que se expresaba de un modo tan duro como educado y respetuoso, aunque sus fotos mostraban a mujeres sometidas. Empezó a chatear con él y no se lo contó a su marido.

A Maite siempre le había excitado la idea de la sumisión, aunque solo lo había pensado en sus sueños húmedos más íntimos. 

-Creo que eres una mujer sumisa -le escribió el Amo Manuel.

-Y eso... ¿cómo lo sabes? -le respondió Maite, intrigada.

-Es lo que dicen por ahí, le dijo Manuel.

Maite se excitó con esa respuesta ambigua. Siguieron hablando por el chat. Maite le pidió fotos a Manuel y Manuel le mandó fotos de unos aparatos de madera pensados para la sumisión que estaban en la buhardilla de su casa, listos para ser usados. "Hay lista de espera", le contó Manuel. A lo que Maite no tardó ni un segundo en responder "Apúntame en la lista". "Te apunto para el potro el miércoles a las 7 de la tarde", le dijo Manuel.

Maite desconocía qué podía ser el potro y lo tenía difícil para acudir ese día a esa hora, pero hizo lo imposible para acudir a la llamada de Manuel. Se sintió bien por complacer a ese hombre desconocido que se iba a convertir en su nuevo amo.

Llegó el día de la cita. Maite se presentó con el pubis recién depilado.

Dos minutos más tarde conoció el potro.

Una vez terminada la sesión, Maite le pidió a Manuel una nueva cita, al mismo tiempo que cancelaba su cita con el corneador habitual.

Comentarios

Entradas populares de este blog

160. CITA SECRETA CON MI EMPOTRADOR

159. NO SIN MI MARIDO

3. UNA SORPRESA PARA MI MARIDO