90. MAITE INTERCAMBIADA POR UNA MOTO

Juanjo y Luis se fueron de copas una noche. Estaban ambos con sus respectivas esposas en el cámping de Castelldefels. Se tomaron varias y al fin se confesaron que a Luis le gustaba la moto Yamaha de Juanjo y Juanjo le contó a Luis que su esposa Maite le ponía mucho.

Tras algunas copas más, Juanjo y Luis decidieron un intercambio.

-Yo te dejo mi moto durante 24 horas y tu me dejas a tu mujer durante 24 horas -le propuso Juanjo- Es un intercambio justo.

-Pensaba que a ti te van las mujeres flacas -intentó Luis.

-Maite es una excepción -le respondió Juanjo enseguida- Me muero de ganas de follarme a tu esposa algo regordeta, está deliciosa.

Juanjo le contó a su mujer que debía atender a unas cosas del trabajo durante un día, pero Luis tuvo que convencer a su mujer de algo muy distinto. Como Maite le había sido infiel varias veces, Luis aprovechó la situación para proponerle:

-Te perdonaré tus infidelidades si aceptas el trato que te contaré.

Cuando Maite supo que debería estar 24 horas al servicio de los caprichos de Juanjo no se opuso para nada. A Luis le quedó claro que a Maite también le gustaba Juanjo.

Llegó el día acordado. Luis contrató una habitación de hotel en Gavá y se fue allí con su esposa Maite. Juanjo llegó poco después. Juanjo le entregó la llave de su Yamaha a Luis, y Luis le mostró a Maite completamente desnuda y de rodillas encima de una almohada.

A partir de ahí, cada uno hizo lo pactado: Luis le sacó todo el placer que pudo a la Yamaha de Juanjo, y Juanjo hizo lo mismo con Maite.

Pasadas las 24 horas, Luis no se presentó a la cita para la devolución del intercambio. Más tarde, Luis llamó a Juanjo para contarle que había pinchado una rueda cerca de Huesca y que tardaría unas horas.

Fue entonces, durante este tiempo extra, cuando por fin Juanjo pudo penetrar el ano de Maite y consiguió escuchar sus gritos más agudos de placer. El culo de Maite es intenso y escueto, y da muchísimo placer.