150. COMO PONER DE LOS NERVIOS A UN MARIDO DESPISTADO
Tras muchos años casados, mi marido empezó a desinteresarse del sexo. Evitaba las situaciones que creía comprometidas, se dormía en el sofá y nada más entrar en la cama, soplaba: -No veas lo cansado que estoy. Al principio no le di mucha importancia, ya que cualquiera puede pasar por una etapa de líbido escasa. Pero al cabo de unos meses me di cuenta de que su mujer ya no le interesaba sexualmente. Tardé un tiempo prudencial en planteárselo, pero cuando lo hice me llevé un chasco: -Cariño -me dijo- Ya sabes que te quiero mucho pero la edad pasa factura y el trabajo me agobia. Te entiendo, pero no estoy para el sexo. Si tu lo quieres, puedes gestionarlo a tu manera. Mi marido creyó que sin duda me bastaría con comprarme un Satisfyer. Y aunque es cierto que me lo compré, también es cierto que tardé menos de 24 horas en sacarme unas fotos sexys y colgarlas en la web swinger, en donde me creé un perfil de mujer liberal ansiosa de tener experiencias. Como os podéis suponer, las ofertas de c...