106. UNA PAREJA CON IDEAS CLARAS Y MI MARIDO HUMILLADO
Invité a cenar a Montse y Carlos un sábado por la noche. La verdad es que a pesar de conocer su faceta swinger nunca había sucedido nada entre nosotros, en parte por falta de ocasiones claras y en parte porqué yo se que, a mi marido Luis, Carlos no le cae muy bien. Aún así, Luis aceptó la idea de invitarles a cenar. Durante la cena tuve la sensación de que ellos dos llevaban alguna idea en la cabeza, ya que sus miradas y sus bromas parecían muy encaminadas a tener sexo los cuatro. Y eso fue lo que pasó, por supuesto. A la hora de las copas, Montse propuso un juego de cartas bastante sencillo, en el que hay que quitarse una prenda cuando se pierde. -El que pierda al final de la partida -advirtió Montse- se queda de mirón mientras los otros tres se lo montan. Todos aceptamos. Al poco de empezar a jugar me di cuenta de que ellos dos se llevaban muy pensada la estrategia, de modo que Luis iba perdiendo a toda prisa y en nada se quedó en calzoncillos. Al mismo tiempo descubrí que Montse