140. LA BODA SWINGER DE MARIFLOR
Aunque mi amiga se llama de otro modo, la conocemos por Mariflor. Mariflor se divorció de su primer marido (se habían casado a los 25) hace ya muchos años. A su segunda pareja oficial, Jesús, le conoció una noche loca en un club liberal y, por consiguiente, nunca tuvieron que discutir del tema swinger, puesto que estaba todo dicho. Tras varios años de convivencia, a Jesús y a Mariflor se les ocurrió celebrar una boda. -¿Y para qué os vais a casar? -le pregunté, sorprendida, pues yo sabía lo mucho que ella lamentaba haberse casado, de joven. -Te diré la verdad: para montar una buena juerga swinger. Espero que vengas al festejo. Seremos una cuarenta parejas. Más algunos corneadores, como te puedes suponer. El código de vestuario para las mujeres es... medias y ligueros. -¿Y el de los hombres? -Venir con la polla bien dura, ya lo sabes. Tras la boda civil en un juzgado de la costa en la que todo el mundo se comportó bastante bien, los invitados nos fuimos para un hotelito rural que habí