49. EL PLACER DEL CORNUDO (3)
Jorge y Nuria, que están en los cincuenta y pico, suelen ir a clubes de intercambio. Pero su actitud es bastante discreta. Acaban de empezar en el ambiente y se lo toman con calma y precaución. Posiblemente es Jorge el más precavido, ya que siempre pensé que Nuria es capaz de lanzarse a fondo. Les conocimos en uno de esos clubes, y allí fue donde yo le lancé la idea a Nuria de contactar con un machote para llevarlo a su casa, que es el complemento ideal a las visitas a los clubes. Nuria le contó el asunto a Jorge, y fue él quien estuvo investigando. Hasta dar con Nico, un corneador reputado de Castellón que suele acercarse volando a Barcelona a la mínima invitación. Yo había tenido algún encuentro con Nico y sabía bien lo que le esperaba a Nuria. Me llamó Nico para contarme su elección y lo nervioso que estaba, ya que faltaba solo un día para la cita. Nico iba a Barcelona en tren y llegará a las 7 de la tarde, me dijo Jorge... nos espera un día muy largo. No le conté a Jorge que entre